Este lunes 24 de Marzo se ha cumplido el tercer aniversario de la aparición del Museo Carmen Thyssen en el espacio cultural español. Durante este período, tras las dificultades iniciales, el equipo del Museo ha trabajado intensamente en configurar la personalidad de la institución, tomando como referencia tanto la naturaleza de su colección pictórica como el carácter de nuestra ciudad.

En líneas generales, sus rasgos se corresponden con los de un Museo comprometido con su contexto, abierto a todos, con una atención de calidad, accesible y dinámico para los agentes culturales y sociales que le rodean.

La base de nuestro trabajo es la sensibilidad con el visitante, a quien ofrecemos un trato cercano que complete las sensaciones de la contemplación pictórica como del histórico Palacio de Villalón que le sirve de pórtico.

El visitante aprecia esta hospitalidad -así nos lo dicen en las encuestas internas- y valora a nuestro personal con una puntuación de 9,3 (sobre 10). Confirmamos esta sensación a través del buzón de sugerencias o en las opiniones recogidas en redes como TripAdvisor (donde más de un 80% califica el Museo como muy bueno o excelente). Esto se demuestra además cuando la repetición de la visita alcanza ya al 34 %.

Nuestras acciones van desde la investigación -el 10 de abril presentaremos el Catálogo de la Colección Permanente- hasta las acciones de promoción, que nos acreditan como un Museo dinámico y flexible, proactivo con las nuevas tendencias museísticas (hace sólo unos días que nos incorporamos a Google Art Project) y sin complejos para alternar la función expositiva y artística con las de centro cultural próxima a las tradiciones locales (Semana Santa, Feria, Carnaval…) y a los proyectos de ciudad (la Noche en Blanco, Festival del Cine…).

Un Museo accesible a todos, consciente tanto de la importancia de su público mayoritario (mayor de 51 años) como de la necesidad de acercarse a otros públicos más difíciles, los más jóvenes, a través de su programa educativo. Por ello organizamos talleres educativos para niños, jóvenes, colectivos con dificultades de integración. También con propuestas más generalistas como itinerarios infantiles de cumpleaños, eventos para universitarios (“De la Universidad al Thyssen” con la Noche de Monólogos) y actividades en redes sociales como Facebook, Twitter, Pinterest o Youtube

Un Museo que hace suya la ciudad que le acoge, cercano al ciudadano, a los proveedores y agentes locales, que asume ser un equipamiento para la ciudad, que puede transformarse en un lugar para celebraciones sociales, presentaciones institucionales o sede para encuentros empresariales. Una centro que también pone a disposición de malagueños y visitantes su cafetería o una tienda que se convierte en una librería especializada en arte.

Con proyectos innovadores para la creación de sinergias positivas sobre la cultura, el comercio y el turismo, impulsor del Entorno Thyssen, un espacio de confianza entre comerciantes, restauración, equipamientos turísticos, instituciones y museos, en el que, sin presupuesto y con mucha colaboración, se ha construido una marca común. Hoy día son más de 120 establecimientos, la cooperación es absoluta y cuelgan de él la promoción conjunta, las primeras actividades en las calles, el primer bono-museos y programa “Andalucía Romántica, Málaga siglo XIX” con los Museos del Vino y de Artes Populares.

También el proyecto de Amigos del Museo, que cuenta en estos momentos con 190 miembros entre ciudadanos, establecimientos comerciales, entidades sin ánimo de lucro y empresas, que favorecen la integración del Museo en la sociedad

Un Museo comprometido, que firma la Declaración de Derechos Humanos de la ONU,  que se preocupa de su aportación social, más allá de su enfoque educativo, trabajando con centros para personas en riesgo de exclusión social o con diversidad funcional a los que se desplazan los educadores.

Un Museo responsable de sus obligaciones, transparente en su gestión, activo defensor de sus derechos e imagen, dispuesto siempre a la colaboración interinstitucional.

Todo ello no sería posible sin el permanente apoyo de la Colección Carmen Thyssen, no ya por la cesión gratuita sus obras, o por la cobertura que facilita en la gestión de los préstamos de obras y captación de otros proyectos expositivos, o por la cesión desinteresada de la marca Thyssen para el sector comercial local, sino por su apuesta permanente por el Museo que realiza con el seguimiento de sus proyectos, con el Catálogo Razonado y con la cesión de nuevas fondos pictóricos.

Hoy día, con sólo tres años, el Museo trabaja para devolver a la ciudad el esfuerzo inversor realizado por el Ayuntamiento, sin el cual tampoco sería posible, y se presenta como un equipamiento para la proyección y promoción de la ciudad en el mundo, con un potente atractivo turístico cultural (un 69 % de nuestras visitas no son residentes), con destacada incidencia comercial en la zona y con una indudable aportación cultural para la ciudadanía malagueña.

Nuestro deseo es que el gran público lo aprecie, el medio millón de personas que ya nos visitó nos hace pensar que lo estamos consiguiendo.

Artículo publicado en Diario Sur. 25-03-2014.