«Fortuny grabador» en cinco claves

1.- Mariano Fortuny (1838-1874) es uno de los grandes maestros del grabado español. Su trabajo en el ámbito de la estampación tiene un carácter innovador y experimental y supone un conjunto imprescindible dentro de su producción.

2.- La influencia de Goya se advierte en el uso del aguafuerte y el aguatinta, junto al bruñidor y el rascador, para la representación de luces y sombras y también en la iconografía. De Rembrandt tomó la labor insistente sobre una misma plancha, visible en las numerosas pruebas de algunas de sus estampas, como Guardia de la kasbah en Tetuán, Cabileño muerto, El botánico o Anacoreta, obras presentes en la exposición de la Sala Noble.

3.- El primer grabado que realizó Fortuny fue Tánger (1861), seguido por otros de temática oriental como Árabe velando el cadáver de su amigo, Familia marroquí, Marroquí sentado o Herrador marroquí,asimismo presentes en la exposición. Algunos de estos asuntos también fueron tratados en pintura. Con la técnica del grabado también realizó obras de casacón, un paisaje y otras inspiradas en el mundo clásico, es el caso de el Idilio.

4.- Las ediciones de su obra se realizaron, sobre todo, después de su fallecimiento en 1874. Primero fueron impresas por el marchante francés Adolphe Goupil, y después por su hijo. Se seleccionaron distintos tipos de papeles que enriquecen con su textura, matices y tonos las imágenes, visibles en las estampas de la colección Enrique Juncosa Darder expuestas en la muestra.

5.- Junto a pruebas inéditas, la colección de Enrique Juncosa ha aportado una nueva pieza al catálogo del maestro Fortuny, como Árabe a caballo (1861),permitiendo revisiones cronológicas y el conocimiento en mayor profundidad de su obra. La procedencia de estas estampas es otra de las virtudes de la colección, por un lado, la familia del artista, por otro, su discípulo y después anticuario Attilio Simonetti, a las que se suman otras editadas en París por Goupil.