Acabamos de presentar el Programa Educativo del Museo Carmen Thyssen Málaga para el ejercicio 2019 -20, ya es nuestro octavo curso. Se trata de una cita especial, muy relevante para todo el equipo por lo que representa de escucha e interacción con la comunidad local, en temas tan actuales como la igualdad y la sostenibilidad.
En tres bloques denominados “Centros educativos y sociales”, “En Tiempo Libre” y “Co-Laboratorios”, se extiende sobre diferentes públicos, desde el infantil escolar y su profesorado, hasta los jóvenes creadores, pasando por las familias, la comunidad universitaria, …, desde la estimulación sensorial para los más pequeños a la creación artística en los más mayores.
Como recoge en su introducción el Programa, “el Museo es ante todo un espacio inmerso en el tejido de una colectividad y que, por tanto, debe dejarse influenciar por las corrientes que se mueven en su entorno, deshaciendo la idea de museo como espacio estanco destinado sólo al uso y disfrute personal” … “estimula un diálogo activo y enriquecedor entre las dos partes, el museo y las personas que comparten y conforman dicho tejido social”.
Este programa deja huella en la ciudad y proporciona valor e identidad al Museo, son más de 10.000 malagueños, quizás por ello, Caixabank lleva ya cinco años apostando y colaborando en la financiación de su presupuesto.
Como recoge el estudio “The future of Spain” presentado a finales de 2018 por la Agencia de Medios OMD. El activismo de marca es una demanda real de los ciudadanos, … “pedimos a las marcas un paso más para adaptarse a las demandas y necesidades del consumidor, empatizando y entendiendo la realidad social, de manera que el consumidor sienta que “su marca se ocupa de lo que a él le preocupa”. El ciudadano demanda que las marcas de hoy sean un agente social más. Y es que el 64 % de los españoles piensa que las grandes empresas no hacen lo suficiente por las comunidades locales y la mitad valora como cliente que una empresa sea ética, por lo tanto, están pidiendo q las marcas una relación madura con la sociedad.” Un espacio propicio para ese activismo de marca es el constituido por los talleres y actividades del programa enfocados sobre colectivos con diversidad funcional, exclusión social, salud, …; acuñará esa sensibilidad social que el ciudadano demanda de las empresas.